El economista Rafael Lemus advirtió que el elevado gasto en intereses que enfrenta actualmente El Salvador es una consecuencia directa del fuerte endeudamiento acumulado durante los gobiernos del FMLN, el cual generó un incremento sostenido del peso de la deuda pública sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
Según Lemus, entre 2012 y años anteriores, los pagos anuales de intereses del sector público no financiero rondaban los $531 millones, equivalentes a aproximadamente el 3% del PIB. Sin embargo, esa cifra empezó a incrementarse durante la administración del expresidente Mauricio Funes.
“Cuando termina el expresidente Funes su mandato, en 2014, el gasto en intereses ya era de $610 millones, lo que representaba el 2.7% del PIB”, detalló.
Para 2019, al cierre de los dos gobiernos del FMLN, el gasto en intereses casi se duplicó, alcanzando $991 millones (3.7% del PIB).
A partir de la pandemia, la deuda se disparó aún más debido a gastos extraordinarios por la emergencia sanitaria. Como consecuencia, en 2024 el gasto en intereses llegó a $1,621 millones, una cifra histórica que continúa presionando las finanzas públicas.
Lemus subrayó el impacto social de esta carga fiscal.
“Cada dólar que se destina a pagar deuda es un dólar menos para educación, salud o inversión pública”.
El especialista afirmó que las decisiones fiscales tomadas entre 2009 y 2019, antes de la llegada del presidente Nayib Bukele, colocaron al país en una situación que todavía limita la capacidad del Estado para invertir en desarrollo.

