La izquierda agrupada en el Nuevo Bloque Popular y el bloque centrista de Enmanuel Macron, el actual Presidente de Francia, habrían quedado por delante del Reagrupamiento Nacional, lo que supondría un vuelco respecto a la primara vuelta de elecciones legislativas.
La ultraderecha de Marine Le Pen no gobernará Francia, según los sondeos publicados a las ocho de la tarde, antes de cerrar las urnas, el Nuevo Frente Popular, la alianza de izquierdas en las que se encuentran Jean-Luc Mèlenchon y François Hollande habría ganado la segunda vuelta de las elecciones legislativas con entre 172 y 192 escaños.
Por detrás habría quedado Ensemble, la coalición liderada por el presidente galo, Emmanuel Macron, con entre 150 y 170 escaños. En tercera posición habría quedado, contra todo pronóstico, la ultraderecha de Le Pen y Joan Bardella, con entre 132 y 152 escaños, según la encuesta de Ipsos para la radiotelevisión pública.
De confirmarse las encuestas, la izquierda podría formar gobierno con la formación de Macron.
De cara a la segunda vuelta de los comicios, que se ha celebrado este domingo, la duda estaba en saber si la ultraderecha ganaría con la ventaja suficiente para formar gobierno.
Sin embargo, la perspectiva ha cambiado por completo y la mayoría de los votantes ha optado por ofrecer su respaldo a la izquierda y al partido de Macron, después de que los líderes de ambas coaliciones instaran a construir un cordón sanitario para aislar a la extrema derecha.
La izquierda decidió retirar su candidatura en las circunscripciones en las que quedó en tercera posición en la primera vuelta de las legislativas, por detrás en Ensemble, para que esa candidatura aglutinara todo el voto contrario a Le Pen. La mayoría de los candidatos de Macron hizo lo mismo.