Glenda Lissette Gómez Hernández, alias «la Perversa», presumía en redes sociales su pertenencia a la pandilla 18, en Santa Ana.
Gómez presumía ser una «jainita tri firme» con el barrio y era la encargada de cobrar la mal llamada «renta» a los vendedores.
Los salvadoreños han perdido el miedo y ahora denuncian a los terroristas mediante el uso de las redes sociales.