El sur de Florida afronta torrenciales lluvias que se prolongarán hasta el sábado según reportes oficiales; estas han provocado inundaciones, tornados, corte de autopistas, suspensión de clases y cancelaciones de cerca de 300 vuelos, especialmente el aeropuerto de Fort Lauderdale.
El sistema de tormentas avanzó a través de Florida desde el Golfo de México al mismo tiempo que inició la temporada de huracanes a principios de junio, que se pronostica que este año será una de las más activas tras el aumento del cambio climático que da paso a la intensidad de las tormentas.
Numerosas carreteras están inundadas e intransitables para los vehículos. En la arteria principal de la Interestatal 95 en el condado de Broward, el tráfico en dirección sur estaba siendo desviado alrededor de una sección inundada, las autoridades locales dijeron que trabajan en bombear el agua y la arteria no se reabriría hasta después de que se drene el agua.
Los alcaldes de Fort Lauderdale y Hollywood declararon el estado de emergencia para sus ciudades el miércoles por la tarde. Por la noche, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también declaró el estado de emergencia para cinco condados: Broward y Miami-Dade, en la costa atlántica de Florida, y los condados de Collier, Lee y Sarasota, en la costa oeste del estado.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también emitió un estado de emergencia local.