Al menos 70 personas murieron y más de 300 resultaron heridas en Irán tras una serie de ataques aéreos lanzados por Israel durante la madrugada y la tarde del jueves, en lo que medios locales califican como una ofensiva sin precedentes.
La agencia EFE, citando medios iraníes como Fars vinculada a la Guardia Revolucionaria Islámica informó que los ataques alcanzaron al menos cuatro zonas del territorio iraní, entre ellas áreas residenciales en Teherán y la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, la más importante del programa nuclear iraní.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que dicha instalación fue atacada, elevando las preocupaciones a nivel internacional sobre la estabilidad en la región y la seguridad del material nuclear.