El Senado de México aprobó esta madrugada de miércoles, una propuesta de reforma al poder judicial, el trámite más difícil que enfrentaba una controversial enmienda constitucional que hará que todos los jueces se elijan en elecciones populares, un cambio que los críticos temen politice la rama judicial y ponga en peligro la democracia mexicana ya que cualquiera a conveniencia de sectores específicos, pueda llegar a ocupar un puesto.
La votación se celebró unas horas después de que un grupo de manifestantes interrumpiera la cámara durante la sesión cuando el partido gobernante, Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), consiguiera los votos necesarios para aprobar la medida.
La iniciativa se aprobó la semana pasada con facilidad en la cámara baja, donde Morena y sus aliados tienen una amplia mayoría. El Senado era el mayor obstáculo para la propuesta, que requería deserciones de legisladores opositores para salir adelante.
Uno de esos cambios de posición llegó el martes del opositor Partido Acción Nacional (PAN), cuando un legislador que antes se había posicionado en contra de la reforma pidió una baja médica y su padre, un exgobernador, sugirió que votaría a favor. El legislador regresó a su escaño para dar a la propuesta el último voto que necesitaba.
El Senado votó la iniciativa presentado por Andres Manuel López Obrador, Presidente de México, dos veces con idéntico resultado de 86-41, la segunda votación en torno a las 4 de la madrugada.