El Salvador se ha logrado posicionar como un referente internacional en infraestructura aeroportuaria gracias al plan de modernización impulsado por el presidente Nayib Bukele durante sus seis años de gestión.
En este plan, que se ejecuta a través de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), destaca la ampliación y modernización de la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero, considerada una de las principales apuestas que le dio una nueva cara al país.
El proyecto, que tuvo una inversión de $56 millones, se convirtió en una de las infraestructuras más importantes en la región, lo cual quedó evidenciado al atender a más de 5 millones de viajeros al año y, además, al abrir oportunidades para el turismo y el desarrollo económico nacional.
El megaproyecto contó con la supervisión técnica de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), organismo internacional que estuvo a cargo de hacer inspecciones en obras, acciones de gestión de riesgos, entre otros.
«Tenemos categoría 1 como país y es un reconocimiento que da la FAA. Al tener categoría 1 les permite a nuestros operadores hacer conexiones importantes. Nosotros volamos directo y eso es importante para nuestros operadores y las organizaciones de mantenimiento», explicó en fechas anteriores el presidente de la CEPA, Federico Anliker. Hasta la fecha, el país conecta con 33 destinos directos, entre Europa, Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, a través de 14 aerolíneas internacionales de pasajeros.
«El Salvador tiene un nuevo rostro. Hemos logrado una transformación sin precedentes en tiempo récord. Nos hemos convertido en el país más seguro del hemisferio occidental y nuestra economía está despegando gracias a las inversiones estratégicas ejecutadas día con día en el país», aseguró Anliker.
El importante crecimiento en el movimiento de pasajeros propició también la ampliación del área de «check in» del aeropuerto, un proyecto en el que se invirtió $11.4 millones destinados para la nueva infraestructura, adquisición de equipos y sistemas. La nueva área ha permitido un aumento del 48 % en puntos de atención de pasajeros, agilizando el flujo en el proceso de revisión de las aerolíneas.
Además, cuenta con una capacidad para movilizar hasta 1,440 maletas por hora. Por otra parte, a medida que El Salvador fue despegando, el Gobierno decidió modernizar también la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de Ilopango, la cual tuvo una inversión de más de $684,000.
Con la obra se triplicó la capacidad instalada, elevando su nivel de servicio, los estándares de seguridad y la capacidad para atender a 40,000 usuarios al año. Con la modernización de este aeropuerto se saldó una «deuda histórica» con el país y se convirtió en una de las «inversiones más importantes de las últimas décadas en la infraestructura de esta terminal aérea».
Ahora el aeropuerto cuenta con instalaciones modernas, confortables, con un enfoque ejecutivo para el recibimiento de inversionistas, pasajeros de negocios, turistas y connacionales que visitan El Salvador para diferentes actividades.
Otro proyecto importante del Gobierno es la construcción del Aeropuerto Internacional del Pacífico, una megaobra que no solo ampliará la conectividad de El Salvador con el mundo, sino que cambiará la calidad de vida de miles de salvadoreños de la zona oriental.
Se trata de una inversión de $386 millones, en la primera fase, que generará más de 10,000 empleos directos e indirectos, que en su puesta en operaciones dinamizará aún más la economía de la zona oriental del país.
Durante el lanzamiento del proyecto, el mandatario aseguró que se está negociando con aerolíneas que buscan operar en el nuevo aeropuerto, incluyendo a Volaris y Avianca. En estos seis años, el Gobierno ha mantenido su disposición de seguir impulsando más proyectos aeroportuarios con la finalidad de brindar mejores espacios y que El Salvador se conecte con el mundo.