María Antonia Preza recibió un condena de 30 años de cárcel por el homicidio agravado de una bebé recién nacida.
En marzo del 2024, la imputada dio a luz en una fosa séptica, sin mencionarlo a nadie. Preza limpió la evidencia luego del nacimiento.
Tres días después, los familiares encontraron el cuerpo de la bebé y reportaron los hechos a las autoridades.
La autopsia indicó que la bebé respiró al nacer y momentos después falleció por asfixia a causa de la aspiración de heces.