El presidente de El Salvador, Nayib Bukele confirmó que para el país 2023 fue el año más seguro en toda su historia. De este modo, informó que su nación tiene la tasa de homicidios más baja en toda América Latina.
Este logro es atribuido al Plan Control Territorial, puesto en marcha el 20 de junio de 2019, y al Régimen de Excepción que fue aprobado por la Asamblea Legislativa en 2022.
El año más violento registrado en El Salvador fue el 2015, bajo el gobierno del FMLN con Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), cuando hubo 6,656 asesinatos (días hasta con 30 homicidios).
La reducción del índice de homicidios y la violencia es el logro más destacado de la administración de Nayib Bukele, quien mantiene un Régimen de Excepción, como principal herramienta en su guerra contra las pandillas, que le ha permitido encarcelar a unos 75,000 mareros y colaboradores desde entonces.
Sin embargo, esta medida es fuertemente cuestionada, sin argumentos consistentes, por la oposición política y grupos defensores de Derechos Humanos, por presuntas arbitrariedades en la captura de supuestas personas «inocentes». Pese a las críticas los resultados están a la vista, las pandillas están al borde de la extinción.