El «pastor» se aprovechó que la madre de la víctima no sabía leer, para decirle que el contenido de las cartas que le enviaba a la menor, eran textos bíblicos.
Los eventos de desarrollaron en diciembre de 2019 y enero de 2022, el imputado J. E. G., pastor de una iglesia en Santiago de María, Usulután Norte, enviaba cartas a la menor de 11 años a través de su madre, quien no sabe leer ni escribir.
En estas cartas, la pretendía y describía los encuentros sexuales forzados que mantenían. Fue la hermana mayor de la víctima quien, al descubrir las cartas, interpuso la denuncia.
Durante la vista pública en el Tribunal de Sentencia de Usulután, se declaró al imputado culpable del delito de violación en menor e incapaz y condenado a 10 años de prisión.