El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó al gobierno de Estados Unidos tras el ataque militar ordenado por Donald Trump en aguas del Caribe, donde murieron once personas que se transportaban en una embarcación señalada de mover drogas.
Según Petro, la operación no eliminó a grandes narcotraficantes, como lo aseguró Washington, sino que terminó con la vida de jóvenes pobres de la región. “En esos barcos no van los grandes narcos, sino jóvenes muy pobres del Caribe y del Pacífico. Si esto es verdad, es un asesinato”, declaró el mandatario.
El gobierno estadounidense sostuvo que los fallecidos pertenecían a la organización criminal Tren de Aragua, catalogada como terrorista por su vinculación con actividades de narcotráfico y violencia. Trump defendió el ataque como un mensaje disuasorio contra quienes pretendan enviar drogas a su país.
Petro, en cambio, enfatizó que Colombia ha capturado durante décadas a personas que transportan estupefacientes sin necesidad de matarlas, y lamentó que se adopte una estrategia que, a su juicio, recae sobre los más pobres y no sobre los verdaderos responsables del negocio ilícito.