La ceremonia de investidura de Nayib Bukele para su segundo quinquenio en El Salvador, se desarrolló este sábado el 1 de junio en el jardín Central del Palacio Nacional del Centro Histórico de San Salvador, frente a la Plaza Gerardo Barrios donde miles de salvadoreños y extranjeros asistieron al evento.
La ceremonia contó además, con la presencia de Su Majestad Felipe VI, Rey de España; el presidente argentino, Javier Milei; el Presidente de la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos, Rachid Talbi Alami; Primera Ministra de Guinea Ecuatorial, Manuela Roca Botey; la Presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya; el Presidente de Ecuador, Daniel Novoa; la Presidente de Kosovo, Vjosa Osmani-Sadriu; el Presidente de Paraguay, Santiago Peña; el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves y otros mandatarios destacados.
El acto se inició a las 8:05 con la apertura de una sesión solemne para la juramentación constitucional de Bukele y su vicepresidente, Félix Ulloa; en la que el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, impuso la banda presidencial al mandatario que iniciará en su nuevo quinquenio del 2024 al 2029, continuando con el trabajo que inició en 2019.
Posteriormente, la Fuerza Armada de El Salvador, realizó el disparo de 21 salvas como homenaje a la #InvestiduraPresidencial del Presidente.
Luego, el Jefe de Estado salió al balcón principal del Palacio Nacional, y frente a miles de salvadoreños y extranjeros asistentes, dio un discurso a la nación en el que destacó que los logros alcanzados en el país no han sido pocos y fueron posible gracias a la confianza del pueblo en él; agregó que la libertad que ahora los ciudadanos gozan gracias a las medidas de seguridad implementadas fueron resultado de, «la gloria y la sabiduría de Dios».
El mandatario agradeció también, a su esposa, la Primera Dama, Gabriela de Bukele, a quien destacó por ser no solo «una gran esposa es una increíble madre de nuestros más grandes tesoros, Layla y Aminah; también encuentra tiempo para ser la mejor Primera Dama»; mientras aprovechó para dar las gracias a su madre, Doña Olga de Bukele y a su padre, el fallecido Dr. Armando Bukele Kattán.
Nayib Bukele remembró como hace cinco años los salvadoreños confiaron en él para declararle la guerra a lo que muchos aseguraban era «imposible», a través de la lucha frontal y efectiva contra las pandillas. Volvió a retomar la analogía de la «enfermedad» y «la medicina amarga»; solo que, en esta ocasión, detalló que la enfermedad en la que su nueva administración se enfocará en curar es la economía del país.
Tras finalizar su discurso nuevamente con un juramento en el que incluyó a la población en el compromiso de apoyarlo en las decisiones que darán paso al desarrollo de la economía nacional, el evento finalizó con una oración al creador hecha por arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas y una segunda plegaria por el pastor argentino, Dante Gebel.