Las autoridades de Estados Unidos obtuvieron información de inteligencia de fuente humana en las últimas semanas sobre un complot de Irán para tratar de asesinar a Donald Trump, un desarrollo que llevó al Servicio Secreto a aumentar la seguridad alrededor del expresidente, según CNN.
Las fuentes mencionaron que no hay indicios de que Thomas Matthew Crooks, quien intentó asesinar al expresidente a mediados de septiembre, estuviera relacionado con el complot.
La existencia de la amenaza de una agencia de inteligencia extranjera hostil, y la seguridad reforzada para Trump, plantea nuevas preguntas sobre los fallos de seguridad en el mitin en Butler, Pensilvania, y cómo un joven de 20 años logró acceder a una azotea cercana para realizar los disparos que hirieron al expresidente.
Un funcionario de seguridad nacional de Estados Unidos dijo que el Servicio Secreto y los jefes de campaña de Trump fueron informados de la amenaza antes del mitin del sábado.
“El Servicio Secreto se enteró del incremento del peligro por esta fuente de amenazas”, dijo el funcionario a CNN. “El NSC contactó directamente con un alto nivel del Servicio Secreto para estar absolutamente seguros de que continuaban rastreando los últimos informes. El Servicio Secreto compartió esta información con el jefe de la unidad y la campaña de Trump fue informada de la evolución de la amenaza”. En respuesta al aumento de la amenaza, el Servicio Secreto incrementó los recursos y activos para la protección del expresidente Trump. Todo esto fue antes del sábado”, explicó la fuente.