Luis Rodríguez, director ejecutivo de COAMSS-OPAMSS, afirmó que el dinamismo del sector construcción continúa acelerándose en El Salvador y generando nuevas proyecciones de inversión y desarrollo urbano.
Durante una entrevista, destacó que el país registra un crecimiento del 30% en esta industria con respecto a los datos de 2024, una tendencia que coincide con los informes más recientes del Banco Central de Reserva y las estimaciones de CASALCO para 2025, que posicionan a la construcción como uno de los motores más fuertes de la economía nacional.
Según Rodríguez, este crecimiento tiene dos pilares principales. «La seguridad es el principal factor de este crecimiento. El segundo es la inversión pública, ya que cada proyecto funciona como un ancla que nos permite planificar el territorio. Como institución, hemos logrado mejorar nuestra eficiencia en más de un 70%», aseguró.
Estos resultados se alinean con el comportamiento que ha mostrado el sector en los últimos trimestres, impulsado por grandes obras de infraestructura, proyectos habitacionales y la ampliación de inversiones privadas.
El director detalló además que la institución ha logrado avanzar significativamente en la tramitación de proyectos. «Nuestro dato de liberación de proyectos es de $4,500 millones; nuestra proyección para finales de este año es de $5,000 millones y, para el próximo año, de $8,000 millones», puntualizó. Estas cifras reflejan la mayor celeridad en los procesos de aprobación y una creciente demanda de inversión, acompañada por un mercado que continúa expandiéndose.
En cuanto a los sectores que lideran la actividad, Rodríguez explicó que los proyectos habitacionales representan el 50.3 % del total tramitado, seguidos por la industria turística con un 19%. La logística, almacenamiento e industria aportan el 13.7 %; los proyectos mixtos, el 10.5%; y el comercio, el 6.5%. Esta distribución coincide con las tendencias nacionales recientes, donde la vivienda vertical, la infraestructura turística y los desarrollos logísticos se han consolidado como áreas de fuerte crecimiento.
El sector construcción se mantiene, así como una de las actividades de mayor impacto en la economía salvadoreña, generando miles de empleos y fortaleciendo la competitividad del país. Con nuevas inversiones públicas y privadas en marcha, y con una proyección nacional que ubica el crecimiento anual cercano al 30 %, el país se encamina hacia un periodo de desarrollo urbano sin precedentes y una consolidación de su infraestructura estratégica.

