Intentó tapar su pasado delincuencial cubriéndose los tatuajes que lo delatan, sin embargo la policía lo ubicó y capturó en el distrito y departamento de San Miguel.
Se trata de Óscar Armando Guerrero Espinal, alias Molota, de la pandilla Mirada Loca.
Tiene antecedentes por el delito de violación en menor e incapaz.
Regresará a prisión, esta vez por agrupaciones ilícitas.