El Presidente Nayib Bukele, destaco que El Salvador ha logrado reducir su tasa de homicidios a 1.9 por cada 100,000 habitantes, la más baja de la región, en un cambio radical desde 2015, cuando el país era considerado el más violento del mundo con una tasa de 105 homicidios por cada 100,000 habitantes, según cifras oficiales.
Este descenso drástico en los niveles de violencia ha sido atribuido en gran medida al Régimen de Excepción implementado por su gobierno desde el 27 de marzo de 2022. Esta medida, que ha sido extendida en varias ocasiones, continúa siendo un pilar fundamental en la estrategia de seguridad del gobierno para combatir la criminalidad, principalmente enfocada en las pandillas que habían aterrorizado a la población durante décadas.
A pesar de las críticas internacionales y de ciertos sectores sobre los métodos utilizados bajo el Régimen de Excepción, el presidente Bukele sigue defendiendo su efectividad, afirmando que garantiza la seguridad de los ciudadanos y ha logrado transformar el panorama de seguridad en el país.