Estados Unidos ha superado los 1.000 casos confirmados de sarampión en lo que va del año, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Hasta el viernes pasado, se contabilizaron 1.046 casos, lo que representa un aumento de 22 casos respecto a la semana anterior.
Texas continúa siendo el estado más afectado, con un total de 729 casos distribuidos en 34 condados, principalmente en el oeste del estado. La mayoría de estos casos se concentran en el condado de Gaines, donde una comunidad menonita con baja tasa de vacunación ha registrado 408 casos desde finales de enero, representando más del 1,7% de su población.
A pesar de que el brote en Indiana ha sido declarado terminado esta semana, otros estados como Kansas, Michigan, Montana, Dakota del Norte, Ohio, Pensilvania y Tennessee mantienen brotes activos, definidos por los CDC como tres o más casos relacionados.