El estado de Texas vivió una jornada caótica tras la llegada de intensas tormentas eléctricas que dejaron a miles de familias sin electricidad.
Más de 228,000 hogares y negocios quedaron sin servicio eléctrico desde la noche del lunes, justo cuando el país conmemoraba el Día de los Caídos.
Las interrupciones se extendieron por diversas regiones del estado, afectando con mayor severidad al este texano.
El condado de Harris fue el epicentro de los apagones, con más de 100,000 clientes reportando la pérdida del suministro eléctrico en la madrugada del martes.
Este número fue confirmado por Poweroutage.us, una plataforma que rastrea incidentes de energía en tiempo real. En otras zonas como Trinity, el impacto también fue notable, con más de 3,500 hogares sin luz.
Los condados de Jefferson y Bell sufrieron cortes similares, duplicando esa cifra con más de 7,000 afectados entre ambos.
El panorama fue especialmente complicado para quienes esperaban cerrar el feriado con tranquilidad en casa. Las condiciones climáticas extremas también pusieron en alerta a las autoridades meteorológicas en todo el estado.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió alertas de inundación y advertencias de tormentas eléctricas severas.