Las trabajadoras sexuales en Bélgica ahora tienen derecho a contratos de trabajo formales, que incluyen pago por enfermedad y licencia por maternidad, según una ley histórica que entró en vigor el domingo.
Según la ley que los legisladores belgas aprobaron en mayo, las trabajadoras sexuales que firmen un contrato de este tipo también tendrán derecho a una serie de otros derechos y protecciones que normalmente se aplican a las trabajadoras empleadas en otras industrias, como el seguro de salud y los beneficios de desempleo.
“Esta es una primicia mundial en el sentido de que es el primer marco legislativo integral que otorga a las trabajadoras sexuales derechos iguales (a los demás empleados) y las protege de los riesgos inherentes al (trabajo)”, dijo a la cadena de noticias CNN Daan Bauwens, director del Sindicato Belga de Trabajadoras Sexuales.
Las trabajadoras sexuales que firman un contrato de trabajo formal ahora tienen “todo tipo de protección social” garantizada para la mayoría de los empleados en Bélgica, según Quentin Deltour, gerente de relaciones públicas de Espace P, un grupo que defiende los derechos de las trabajadoras sexuales en Bélgica y que ayudó a redactar la ley.
Según la legislación, las trabajadoras sexuales también tienen derecho a negarse a prestar servicios a un cliente o a realizar un acto sexual específico y a interrumpir cualquier actividad en cualquier momento.
La nueva ley exige que los empleadores de trabajadoras sexuales obtengan una licencia del gobierno, dijo Deltour. Las licencias solo se otorgan si el empleador potencial cumple con ciertos criterios, entre ellos no tener condenas previas por violación o tráfico de personas.