Los empleados de Tesla recibieron, mediante un correo electrónico, la noticia que la compañía ejecutaría un plan de reducción de más del 10% de su fuerza laboral global.
Tesla pidió a los gerentes que identificaran a los miembros críticos del equipo y suspendió algunas bonificaciones mientras cancelaba las revisiones anuales de algunos empleados. También redujo la producción en Gigafactory Shanghai, la planta de fabricación de automóviles en China.
Los rumores iniciales indicaban que los despidos podrían llegar al 20% y, además, que Tesla acortaría los turnos de producción de Cybertruck en Gigafactory Texas (a pesar de la reciente insistencia del CEO Elon Musk de que Cybertruck tiene actualmente una producción limitada).
La noticia surgió tras el reporte trimestral en el que Tesla incumplió significativamente las estimaciones de entrega y tuvo una rara reducción año tras año en las ventas. Si bien Tesla no desglosa las ventas por región geográfica, la principal caída parece provenir de China, donde los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están aumentando rápidamente tanto en el mercado interno como en el de exportación.