El hallazgo de los cuerpos de Brenda del Castillo y Morena Verdi, ambas de 20 años, y de Lara Morena Gutiérrez, de 15, en una vivienda de Florencio Varela, mantiene consternada a la provincia de Buenos Aires y ha desatado un debate nacional sobre la violencia de género vinculada al crimen organizado.
Las jóvenes estaban desaparecidas desde el 19 de septiembre y, según las autoridades, fueron asesinadas la misma noche en que se perdió contacto con ellas. Los restos fueron encontrados enterrados en el patio de la vivienda, a unos 45 kilómetros de Ciudad Evita, último lugar donde habían sido vistas.
En el operativo de captura, la policía detuvo a cuatro personas: una pareja sorprendida mientras limpiaba la casa y los propietarios del inmueble, localizados en un hotel cercano.
El gobernador Axel Kicillof se pronunció este miércoles asegurando que las primeras líneas de investigación indican que “se trató de un acto de venganza ligado a una red narco internacional con base en Buenos Aires”.
Este hecho de violencia ha estremecido a la opinión pública en Argentina y ha despertado la atención internacional por la crueldad con la que fue ejecutado.