Con solo 1.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, El Salvador se ha convertido en el país más seguro del hemisferio protegiendo a su población de la violencia homicida.
Lejos quedaron los años cuando el país era conocido como la capital mundial de los homicidios. Solo en el año 2015 las cifras alarmantes marcaban 106.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Desde la implementación del Plan Control Territorial, El Salvador experimentó un drástico descenso de homicidios y otros delitos cometidos en su mayoría por las pandillas.
De continuar con esta tendencia, 2024 cerrará como el año más seguro en la historia del país. Uno de los flagelos que más afectaba a los salvadoreños eran las pandillas, mismas que se encuentran casi extintas gracias al Régimen de Excepción.