Los equipos de rescate de Filipinas trataron el viernes de rescatar a residentes atrapados en los tejados de pueblos completamente sumergidos tras el paso de la tormenta tropical Trami, que dejó al menos 80 muertos.
Las lluvias torrenciales han desplazado a casi 200,000 personas, provocando inundaciones que, en algunas áreas, acumularon en dos días lo equivalente a dos meses de precipitaciones.
El balance de la tormenta Trami, que salió de Filipinas el viernes temprano y se movió hacia el oeste por el mar de China Meridional, aumentó el viernes a 76 muertos con la aparición de nuevas víctimas en la provincia de Batangas, al sur de Manila, y en la de Quezon, al este. También se encontraron cuerpos en la región de Bicol.
Las dependencias gubernamentales y las escuelas en la isla principal de Luzón continuaron cerradas el viernes y los avisos de tormenta se mantenían vigentes en la costa occidental.