En un ambiente de solemnidad y expectativa, este día comenzó el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los cardenales de la Iglesia católica se han reunido para elegir al nuevo Papa, sucesor de San Pedro y líder espiritual de más de mil millones de fieles en todo el mundo.
El cónclave, que se celebra bajo estrictas normas de confidencialidad y aislamiento, reúne a los cardenales menores de 80 años, quienes votarán en secreto hasta alcanzar los dos tercios necesarios para designar al nuevo pontífice.
Durante este proceso, se espera que varias rondas de votación tengan lugar a lo largo del día. El humo negro que sale de la chimenea indica una votación sin resultado; mientras que el humo blanco anunciará al mundo la elección del nuevo Papa.