Italia aprobó la entrega de 500 mil visas de trabajo para ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea, con el objetivo de enfrentar la escasez de mano de obra y regularizar la inmigración.
La decisión fue tomada por el Consejo de Ministros, liderado por Giorgia Meloni, y permitirá la entrega de las visas entre 2026 y 2028. “El objetivo de la medida es permitir la entrada a Italia de mano de obra esencial para el sistema económico y productivo nacional, que de otro modo no estaría disponible”, se indicó en un comunicado.
El programa permitirá la entrada regular de trabajadores extracomunitarios, con un total de 500 mil visas distribuidas en tres años. Para 2026, se espera la llegada de 164.850 migrantes, mientras que el resto se completará en 2027 y 2028.
Las visas se dividirán en 230.550 unidades para trabajo subordinado no estacional y por cuenta propia, y 267.000 unidades para trabajo estacional en los sectores agrícola y turístico, según el comunicado oficial.
“Los cupos se determinaron teniendo en cuenta las necesidades manifestadas por los interlocutores sociales y las solicitudes de permisos de trabajo efectivamente presentadas en años anteriores, con el objetivo de una planificación que tenga en cuenta las necesidades de las empresas y sea también realista”, se indicó.
Los ciudadanos interesados en obtener la visa de trabajo en Italia deberán en primera medida diligenciar el Formulario de Solicitud de Visa Schengen. Para esto necesitan de dos fotografías en fondo blanco o color, de medidas 3cm x4 cm.
Posteriormente deben realizar el pago de los derechos consulares y tener a la mano el pasaporte de su país de origen con mínimo tres meses de validez. Así como cédula de ciudadanía original y una copia legible.
De acuerdo a la página de la Embajada italiana, actualmente existen dos tipos de visados:
- Visa tipo “C”: Visado de corta duración (hasta 90 días).
- Visa tipo “D”: Visado de larga duración (mayor de 90 días hasta 365 días).
Cabe destacar que, al ser un programa de visados recién aprobado, aún no se ha confirmado desde cuándo se podrá aplicar. La implementación dependerá de acuerdos con países de origen y la capacidad de integración, según el plan migratorio.
Italia enfrenta una disminución de su fuerza laboral debido al envejecimiento poblacional y la baja natalidad. Esto ha generado una demanda creciente de trabajadores en sectores clave como agricultura, turismo y construcción.