El juez Juan Merchán, que lleva el juicio penal contra el expresidente Donald Trump, dijo este lunes que lo declararía en desacato por décima vez por desoír una orden de mordaza, y que estaba considerando encarcelarlo si comete nuevas violaciones.
Merchán dijo que las multas de $1,000 que ha impuesto hasta ahora no parecen disuadir a Trump de violar la orden de mordaza, que le prohíbe hacer comentarios públicos sobre jurados, testigos y familiares del juez y los fiscales si estos implican una interferencia en el caso.
Su señoría dijo que la cárcel sería el último recurso y que está intentando evitarlo a toda costa. Sin embargo, indicó que las violaciones «continuas y deliberadas» de Trump de la orden de mordaza equivalen a un «ataque directo al estado de derecho».
Merchán dijo que considera la pena de cárcel «realmente el último recurso» por muchas razones, incluyendo la interrupción del juicio, las implicaciones políticas de encarcelar a un candidato presidencial antes de unas elecciones y los extraordinarios desafíos de seguridad que conllevaría encerrar a un exmandatario que tiene asignado de por vida un destacamento del Servicio Secreto.
Merchán ya había multado a Trump con 9,000 dólares por nueve publicaciones en las redes sociales que, a su juicio, violaron la orden mordaza.