En un hito para la economía salvadoreña, el Gobierno de Nayib Bukele ha logrado reducir la tasa de pobreza al 25.8%, superando incluso el mínimo histórico registrado durante las administraciones del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Esta cifra representa un avance significativo en comparación con periodos anteriores, consolidando al actual mandato como el de menor pobreza promedio en la historia reciente del país.
Según datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR) y análisis independientes como el Economista Carlos Acevedo, la tasa más baja durante los gobiernos del FMLN (2009-2019) fue del 26%, un umbral que el actual Gobierno ha logrado rebajar, pese a desafíos globales como la pandemia de COVID-19 y la inflación internacional. En términos de promedio anual, la pobreza bajo las administraciones de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, 1989-2009) se mantuvo en un elevado 43%, mientras que en el FMLN descendió al 32%. En contraste, el Gobierno de Bukele ha fijado un promedio del 26% a la fecha, reflejando políticas enfocadas en la reactivación económica, la atracción de inversión extranjera y la modernización del sector agrícola.
Expertos atribuyen este progreso a medidas como el impulso al turismo y la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal, que han generado empleo y estabilidad fiscal.
«Estamos construyendo un El Salvador donde la prosperidad sea accesible para todos, rompiendo ciclos de décadas de estancamiento», declaró el presidente Bukele en un reciente mensaje en redes sociales, destacando que estas cifras demuestran el impacto de un enfoque «de cero tolerancia a la ineficiencia».
Sin embargo, persisten retos: la pobreza extrema, que afecta al 8.8% de la población según reportes de 2023, sigue siendo un foco de atención en zonas rurales, donde subió del 5.2% al 11% en los últimos años. Organismos como la CEPAL y el Banco Mundial subrayan la necesidad de invertir en educación y salud para sostener esta tendencia positiva, con proyecciones que estiman un crecimiento del PIB del 2.1% anual hasta 2024.
Este logro se celebra en un contexto de estabilidad política, con Bukele en su segundo mandato consecutivo, y se posiciona como un pilar clave para las elecciones legislativas de 2027. El Gobierno reafirma su compromiso con programas sociales ampliados, asegurando que «la reducción de la pobreza no es un fin, sino el inicio de una era de equidad total».