«Mi mensaje es claro: Estados Unidos dará a Ucrania el apoyo que necesite para ganar esta guerra», recalcó Joe Biden, presidente de EEUU mediante un comunicado en el que ha resaltado que la alianza de Kiev ha sido una «prioridad» de su mandato y ha advertido de que «queda trabajo por hacer».
El mandatario norteamericano ha acelerado el anuncio después de que el Congreso no incluyó la prórroga del dictamen presidencial que contempla la ayuda Ucrania dentro de las medidas pactadas para evitar el ‘cierre del Gobierno’. Por lo que, del total de equipos anunciados, $5.500 millones de dólares corresponden a dicha iniciativa para adelantarse al plazo límite del lunes, cuando concluye el actual ejercicio fiscal.
Otros $2.400 millones están vinculados a una iniciativa creada para que Estados Unidos pueda comprar armas que posteriormente envíe a Ucrania, sin recurrir por tanto a su propio arsenal, según un comunicado de la Casa Blanca.
Zelenski ha aplaudido en redes sociales las últimas concesiones de Washington, «en nombre del pueblo ucraniano y de los valientes guerreros del frente de combate. Usaremos esta asistencia de la manera más eficaz y transparente posible para lograr nuestro objetivo común: la victoria para Ucrania, una paz justa y duradera y la seguridad transatlántica».
El presidente ucraniano ha remarcado de manera específica la importancia de algunos de los nuevos equipos, entre los que figuran un sistema de defensa antiaérea Patriot, drones, misiles de largo alcance como los AMRAAM y proyectiles aire-tierra. Asimismo, ha aplaudido la expansión del programa para formar pilotos en el manejo de los cazas F-16 que serán 18 más el próximo año.
Biden se ha comprometido también a convocar un encuentro en octubre a nivel de líderes del conocido como Grupo de Contacto para Ucrania, que se reúne de forma recurrente en la base de Rammstein, Alemania y aglutina a más de medio centenar de países aliados de Kiev.