El presidente Donald Trump sorprendió este martes al proponer una nueva vía de legalización para inmigrantes indocumentados que llevan más de 10 o 15 años trabajando de forma honesta en Estados Unidos.
Durante una entrevista reciente, Trump planteó que aquellos extranjeros que han vivido durante más de una década sin problemas legales, cumpliendo con sus obligaciones laborales, podrían registrarse ante las autoridades, comenzar a pagar impuestos, y así obtener un estatus migratorio legal.
“No es una amnistía. Estamos hablando de gente que ha trabajado duro, que ha respetado la ley, y que lleva años aquí. Vamos a buscar una forma en que puedan pagar impuestos y tener una vida legal en el país”, afirmó Trump.
La propuesta forma parte de un ambicioso paquete legislativo que su administración ha denominado “One Big Beautiful Bill”, el cual incluye reformas fiscales, recortes presupuestarios, mayor financiamiento para la seguridad fronteriza y nuevas regulaciones migratorias.
Aunque la medida marca un cambio respecto a sus políticas anteriores centradas en deportaciones masivas, Trump recalcó que esta opción solo aplicaría para inmigrantes sin antecedentes penales y con un historial laboral comprobable.
El anuncio ha generado reacciones mixtas en Washington. Mientras algunos sectores republicanos ven la medida como un enfoque pragmático, grupos conservadores más duros la consideran un retroceso.